sábado, 3 de abril de 2010

Especial de Semana Santa: Tres miradas a Jesucristo


Tres miradas a Jesucristo

Juan Carlos Suárez Revollar
Mucho se ha escrito y filmado sobre temas bíblicos. Empero, acá me tomaré la libertad de ocuparme de sólo tres películas seleccionadas en base a mis preferencias de espectador.
‘Ben-Hur’ de William Wyler es muy superior a las versiones mudas de 1907 y 1926. El tratamiento que se ha dado a la historia es más sólido, sin quitarle por ello calidad. Se han suprimido secuencias enteras que enriquecían a la novela de Lewis Wallace, y se ha modificado la sustancia de algunos personajes. La venganza de Ben-Hur contra su antiguo amigo y amante (esto último prácticamente se ha obviado en el filme) sigue siendo el motor de la historia, no obstante su concreción cambia completamente. La presencia de Jesucristo ha sido atenuada hasta el límite cuidando de no quitarle importancia, si bien en la novela es visto como un posible caudillo que llevará a los judíos a liberarse del yugo romano. De esa misma forma lo ve Judas en ‘La última tentación de Cristo’, pero se va desengañando al conocerlo mejor y encontrarle los defectos que más desprecia: es cobarde, inútil, traidor, mezquino, o sea, humano. Pese a su contenido polémico, la temática es fascinante. Qué mejor que un Jesucristo como personaje, bien desarrollado, profundo, cuyos conflictos interiores lo abruman y atormentan. Esta historia (un tanto floja en la versión fílmica de Scorsese, pero magistral en la novela de Kazantzakis) permite una lectura diferente, una nueva forma de ver a Jesucristo, sin desestimarlo sino ennobleciéndolo, pues ha aceptado el sacrificio para el que ha nacido con estoicismo, con más valentía que resignación, y rechaza lo que tanto habría deseado: ser un hombre común, capaz de sufrir, de amar, de envejecer, de morir, es decir, de vivir.
De una calidad bastante menor que otros filmes que no abordamos en este artículo, ‘Barrabás’ es muy tradicional en la parte audiovisual, y se cuenta a partir de la gran novela de Pär Lagerkvist, sin igualarla, claro. A Barrabás le ha sido perdonada su vida en lugar de a Jesucristo. Aunque ello al inicio le es indiferente, se convierte poco después, y al conocer en su largo peregrinaje la naturaleza divina de Jesús —a través de su mirada fría, pragmática y escéptica de delincuente necio y patán— en un estigma que lo perseguirá de por vida. El filme, entonces, es la historia de su conversión a la fe, pero propia de su personalidad, a una fe extremista, fanática, que lo llevará a su condena final. Pero una condena, al fin, con visos de redención.

MÁS DATOS:
Ben-Hur, 1959
Director: William Wyler
Barrabás, 1962
Director: Richard Fleischer
La última tentación, 1988
Director: Martin Scorsese

Publicado en el diario Correo de Huancayo el sábado 3 de abril de 2010

1 comentario:

  1. La pasion segun san mateo es mejor que esas tres que mencionas

    ResponderBorrar

¿Te gustó este artículo?
Deja un comentario.