sábado, 19 de febrero de 2011

Más allá de la vida

Los solitarios y el más allá

Juan Carlos Suárez Revollar
Clint Eastwood viene estrenando en los últimos años, y con frecuencia sostenida, algunos de los filmes más relevantes de la cinematografía mundial. Desde su prometedor debut con “Play Misty for Me” (1971), ha dirigido más de treinta largos, entre los que destacan “El fuera de la ley Josey Wales” (1976), “Bronco Billy” (1980), “Los imperdonables” (1992), “Crimen verdadero” (1999), “Jinetes del espacio” (2000), “Río místico” (2003), “Million Dollar Baby” (2004), el díptico “Banderas de nuestros padres” y “Cartas de Iwo Jima” (2006), “Gran Torino” (2008) e “Invictus” (2009).
Unidos por la muerte: la periodista Marie Lelay (Cécile 
De France) y el psíquico George Lonegan (Matt Damon).
Por su tratamiento místico, “Más allá de la vida” (Hereafter, 2010) es poco afín al resto de la obra de Eastwood. Aborda las implicancias del contacto con la muerte y lo que hay en ella. La estructura se plantea a partir de un puñado de personajes alejados entre sí, y sin ningún punto en común, salvo su cercanía con la muerte. Ello los diferencia de los demás, y por tanto, los torna en seres solitarios, incomprendidos, que llevan su experiencia como un estigma.
George Lonegan (Matt Damon) es capaz de comunicarse con los muertos; Marie Lelay (Cécile De France) ha fallecido efímeramente y regresado a la vida; y Marcus (Frankie y George McLaren) vive la carencia de alguien extremadamente cercano. Cada uno de ellos sirve de punto de vista para las tres historias que conforman el filme. Su proximidad con la muerte los tiene sometidos y no les permite hacer una vida normal. Por eso el paso fugaz de Melanie (Bryce Dallas Howard) por la vida de George, y por eso la instantánea empatía de Marie con la doctora Rousseau (Marthe Keller) o con George.
“Más allá de la vida” es más bien realista, pese a sus elementos sobrenaturales. Se centra en el drama humano de sus personajes y no en los asomos góticos o espectrales de las historias de fantasmas de Dickens —de quien George es ferviente admirador— o de otros filmes de temática similar.
Los personajes mejor construidos son George y  Marie. Da la impresión, en cambio, de que resulta insuficiente el desarrollo que tienen en la trama los gemelos Marcus y Jason, así como Melanie. El poderoso ritmo narrativo atrapa al espectador desde el inicio, aunque sufre un leve estancamiento poco antes de integrar las tres historias particulares en una sola. Afortunadamente, poco después el filme se recupera y se mantiene constante hasta su desenlace. 
La fotografía, por su parte, es más que sobresaliente, y la interpretación de los actores formidable, como ya es habitual en las películas de Clint Eastwood. Y “Más allá de la vida” es un estupendo filme que no defrauda para nada a los ya muchos seguidores de este genial realizador.


Más allá de la vida
Director: Clint Eastwood
Título original: Hereafter
Duración: 129 minutos
País y año: Estados Unidos, 2010
Idioma: inglés y francés con subtítulos en español


Y en la cartelera:
Hay que evitar perderse “Más allá de la vida”, de lejos lo mejor de la cartelera local. Por otra parte, a pesar de sus defectos, “Los últimos tres días” (Paul Haggis, 2010) tiene buenos momentos y varias secuencias brillantes. “Enredados” (Nathan Greno, Byron Howard, 2010) es también recomendable.
La cartelera nacional tiene varios buenos títulos, como “El cisne negro” (Darren Aronofski, 2010), “El discurso del rey” (Tom Hooper, 2010), “Temple de acero” (Joel y Ethan Coen, 2010) y el independiente “Lazos de sangre” (Debra Granik, 2010), que esperamos también se proyecten en Huancayo.

Publicado en el suplemento cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo, el 19 de febrero de 2011.


sábado, 5 de febrero de 2011

Red social

Juegos corporativos en la era Facebook

Juan Carlos Suárez Revollar
David Fincher rodó en 1992 Alien 3 y en 1995 Pecados capitales. A partir de entonces ha dirigido filmes de importancia como El juego (1997), El club de la pelea (1999), La habitación del pánico (2002), Zodiaco (2007) y El curioso caso de Benjamin Button (2008).
Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), el creador de Facebook y 
Sean Parker (Justin Timberlake), el creador de Napster.
Red social (The Social Network, 2010) nos plantea la forma en que el joven —e idolatrado— Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) creó la red social Facebook, que ha crecido vertiginosamente hasta convertirse en la mayor plataforma de interacción social de Internet, y lo ha hecho a él, al mismo tiempo, el multimillonario más joven del mundo.
El filme arranca en los propios comienzos, cuando Mark pone en línea una pequeña plataforma social —un protofacebook— que compara fotografías a la busca de la universitaria más sexy de Harvard, lo que le generará la antipatía generalizada y buen número de problemas, aunque ello no parece importarle demasiado. La inserción como hilo conductor de la narración de los careos de las demandas que el ya exitoso Mark debe enfrentar, dota al filme de mayor complejidad estructural, y torna en pasado mediato lo que se veía hasta ahora.
Red social es el irónico retrato de la volatilidad corporativa mundial y de la transformación del individuo a causa de su opresión por la información.
El personaje de Mark nos es presentado como un superdotado en la programación informática, con problemas de actitud, y muchas dificultades para relacionarse con las personas (para un ejemplo, su involuntaria patanería lleva a su novia a dejarlo plantado). Otra característica suya es el cinismo y falta de escrúpulos al momento de tomar decisiones, aun si éstas perjudican a quienes confiaron en él, como su amigo Eduardo Saverin (Andrew Garfield), quien lo terminará demandando. Esa tendencia hace de Mark un ser solitario, en contraste con la red de millones de amigos que viene impulsando. La presencia de Sean Parker (Justin Timberlake) atenúa esto en parte. Ambos hablan un mismo idioma y piensan igual. Para ellos la actividad corporativa es, a su modo, una travesura. Por eso les divierte Napster, esa herramienta creada por Sean que casi hizo quebrar a la industria discográfica. Saben, eso sí, que están haciendo algo grande que cambiará el mundo —como lo supo Bill Gates, su referente, en su momento—, y que cada acción que tomen influirá en ello.
Red social es el irónico retrato de la volatilidad corporativa mundial y de la transformación del individuo a causa de su opresión por la información. Se trata de un gran filme, y de lo mejor de la obra de David Fincher.

Red Social
Director: David Fincher
Título original: The Social Network
Duración: 120 minutos
Idioma: inglés con subtítulos en español
País y año: Estados Unidos, 2010


Y en cartelera:
Red social acaba de salir de la cartelera comercial de Huancayo tras una semana de proyección. Si bien ahora no hay nada de ese nivel, Enredados (Byron Howard, 2010) se presenta como lo mejor. El crítico A. O. Scott de The New York Times ha escrito que “combina la complejidad sicológica con la simplicidad de la historia”. Imparable (Tony Scott, 2010), por su parte, tiene cierto interés. Estaremos a la espera de Más allá de la vida de Clint Eastwood y ahora de El cisne negro de Darren Aronofsky.

Publicado en el suplemento cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo el 5 de febrero de 2011.