sábado, 26 de diciembre de 2009

Avatar

Pocahontas, Smith y la intolerancia

Juan Carlos Suárez Revollar


En el penetrante ensayo ‘Identidades asesinas’, Amin Maalouf escribe que la causa de las matanzas entre etnias son las identidades colectivas que, por la intolerancia, el nacionalismo insensato y, más que nada, por la desvalorización de los ‘otros’, se termina aborreciendo a los integrantes de comunidades ajenas, sin caer en la cuenta que no se intenta siquiera comprenderlos.

Buena parte de la tesis de ‘Avatar’, el último filme de James Cameron (‘Terminator’ —1 y 2—, ‘El secreto del abismo’, ‘Aliens’, ‘Mentiras verdaderas’, ‘Titanic’) se refiere precisamente a ello: en un escenario futuro —es el año 2154—, los humanos que trabajan para la ‘Compañía’ —una entidad muy similar a aquella que, con sus innumerables alas y sus brutales prácticas, promueve la sanguinaria extracción de recursos en el Congo, en ‘El corazón de las tinieblas’, de Conrad— intentan reasentar a los Na’vi, nativos bípedos que viven en absoluta armonía con la naturaleza en la espesa jungla del planeta Pandora, a fin de iniciar las operaciones de extracción de Unobtanium, un valioso mineral, pues los Na’vi moran sobre el yacimiento principal.
El cabo Jake Sully (Sam Worthington) logra infiltrarse en la comunidad Na’vi gracias a su avatar, un cuerpo idéntico a los de los nativos que, a través de la sincronización por control remoto, le permite controlarlo. Se establece entonces una profunda relación con Neytiri, la hija del jefe de la tribu, quien le sirve de nexo y le enseña todo lo necesario para comprenderlos y convertirse en miembro de los Na’vi.
Hay dos partes muy marcadas en la historia: la primera, más lograda, comprende el idilio de Neytiri y Jake Sully mientras dura el aprendizaje de éste, y la segunda desde el inicio de la guerra hasta el desenlace del filme.
Cameron se caracteriza por realizar películas espectaculares de gran interés, y Avatar no es la excepción. Logra equilibrar las escenas de acción con aquellas más reflexivas. Aunque la puesta en escena y los efectos especiales son realmente impresionantes, la historia tiene graves defectos, principalmente en la segunda parte, donde se hace presente su discurso manipulador y tendencioso. Por ello, el final es inverosímil y, así, no se consigue el funcionamiento como conjunto.
Por eso, ‘Avatar’ debe verse como un entretenido filme y, en añadidura, como una reflexión sobre el problema ambiental y la intolerancia en nuestra sociedad.

AVATAR
Director: James Cameron
Idioma: doblado al español
Duración: 160 minutos
País y año: Estados Unidos, 2009


Publicado en el diario Correo de Huancayo, el 26 de diciembre de 2009.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Los fantasmas de Scrooge


Dickens revisitado

Juan Carlos Suárez Revollar
‘A Christmas Carol’, la exitosa novela de Charles Dickens, se escribió y publicó en 1843 y, desde entonces, ha tenido múltiples adaptaciones, primero teatrales y, tras la invención del cine, cinematográficas. Cuenta cómo Ebenizer Scrooge, viejo avaro y amargado que detesta la Navidad —es otro personaje caricaturesco, como los muchos que desfilan por la obra de este autor—, tras ser visitado por el espectro de su socio muerto, Marley, y después por los espíritus de las Navidades pasada, presente y futura, se transforma en un hombre bondadoso, sensible y piadoso y, lo más importante, en un ferviente seguidor de la Navidad.
De esa forma, ‘Los fantasmas de Scrooge’ es una interesante adaptación de esta novela por Robert Zemeckis, quien dirigió también ‘Volver al futuro’ (1985), ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’ (1988), ‘Forrest Gump’ (1994), ‘El náufrago’ (2000) y la también de tema navideño ‘El expreso polar’ (2004). El rodaje de esta última, al igual que la que analizamos ahora, es similar: se  procesa lo que previamente se ha filmado, y se convierte en animaciones.
Subrayamos en esta película el buen trabajo fotográfico: bellos escenarios y un óptimo manejo de la iluminación. Por su naturaleza, se le ha dotado de mucha acción y humor, pues su público es primordialmente infantil. Se ha respetado, además, esa intención del autor, de contar una historia con fuertes asomos góticos, donde los fantasmas, por el solo hecho de existir, dotan al relato de elementos terroríficos. Destaca la extraordinaria compatibilidad de Dickens y Zemeckis, ya que ambos gustan de contar historias tiernas y hasta lacrimosas, muy complacientes con lo que el público desea leer o ver.
El hilo conductor, la transformación de la personalidad de Scrooge, avanza de modo sostenible, pese al extremado patetismo del personaje, que no es propiamente un defecto, sino más bien una característica. El ritmo de la narración tiene problemas por la inclusión de escenas larguísimas de acción excesiva, que no hacen más que distraer la atención, y los diálogos han sido muy mal escritos (al menos, en la versión doblada al español), pues no tienen naturalidad ni una sonoridad adecuada. Con todo, la película funciona, y la recomendamos.

LOS FANTASMAS DE SCROOGE
Director: Robert Zemeckis
Título original: ‘A Christmas Carol’
País y año: Estados Unidos, 2009
Duración: 96 minutos
Idioma: doblado al español


Publicado en el diario Correo de Huancayo, el 05 de diciembre de 2009.