sábado, 25 de septiembre de 2010

Contracorriente


El fantasma y su amante

Juan Carlos Suárez Revollar

Los amantes Miguel (Cristian Mercado) y Santiago (Manolo Cardona).
El realizador peruano Javier Fuentes-León rodó en 1997 el cortometraje “Espacios”, que fue muy bien recibido por la crítica nacional. A partir de entonces trabajó principalmente escribiendo y editando para la televisión, y avanzando sus propios proyectos. “Contracorriente” es su primer largo, por el que obtuvo, entre otros premios, el de la “Audiencia Competencia Internacional Dramática” en el festival de Sundance. Gracias a ello ha recibido la atención necesaria para asegurar su estreno en diversas partes del mundo.
El filme plantea un tópico, si no nuevo en el cine nacional, sí inusual en su forma de abordarlo. La temática tiene como centro la historia de amor entre Miguel (Cristian Mercado), un joven pescador —cuya esposa Mariela (Tatiana Astengo) espera su primer hijo—, y Santiago (Manolo Cardona), pintor y fotógrafo que es rechazado por la comunidad a causa de su homosexualidad manifiesta. 
Ahí aparece una de las principales cuestiones del filme: la intolerancia, debidamente acentuada a través de las acciones de aceptación-rechazo por parte del grupo (el machismo y la hipocresía son lo más resaltante), que servirán como agente antagónico de los protagonistas a lo largo de la historia.
Hay dos partes muy marcadas en “Contracorriente”: la primera comprende los encuentros furtivos entre Miguel y Santiago, y la segunda se viene tras la muerte de éste, y su posterior regreso como un ente al que sólo puede ver Miguel (pese a esta situación fantástica, no se pierde credibilidad). Otro aspecto resaltante es el retrato de costumbres del poblado, donde se incluyen con solvencia y pertinencia las tradiciones y creencias (vistas al inicio por Santiago con simpatía, pero también con incredulidad; y más adelante —durante el segundo entierro—, como partícipe directo y, por eso mismo, ya como integrante de la comunidad).
Afiche promocional
de Contracorriente.
El filme, desde el inicio, mantiene un ritmo sostenido y ascendente. La bella fotografía, aunada a una buena historia que tiene el valor agregado de haber sido bien contada, y a la buena interpretación de los actores, hacen de “Contracorriente” un filme de calidad indiscutible, que hay que procurar no dejar de ver.

CONTRACORRIENTE
Director: Javier Fuentes-León
Duración: 102 minutos
Países y año: Perú, Colombia, Francia y Alemania, 2009

Publicado en el suplemento cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo el 25 de setiembre de 2010.

domingo, 12 de septiembre de 2010

La ciudad de las tormentas

Thriller político bajo fuego amigo-enemigo

Juan Carlos Suárez Revollar
Paul Greengrass (Inglaterra, 1955) inició su carrera como documentalista para la televisión, hasta que dirigió “Resurrección” (1989), y años después, “La teoría del vuelo” (1998), que le permitieron asumir un proyecto más ambicioso (y que es, hasta ahora, lo mejor de toda su filmografía): “Domingo sangriento” (2002), un filme político que aborda, en clave de ficción, pero con códigos propios del documental, la masacre ocurrida en Irlanda en 1972 por parte de las fuerzas inglesas contra los civiles que marchaban contra la represión y en pro de sus derechos ciudadanos. De 2004 y 2007 son las dos partes de “La supremacía de Bourne”, y de 2006 un atractivo filme: “Vuelo 93”, sobre lo que habría ocurrido al interior del avión que no llegó a estrellarse contra su objetivo durante los atentados del 11 de setiembre.
Clark Poundston (Greg Kinnear) y Roy Millar (Matt Damon).

“La ciudad de las tormentas”, por su parte, coge muchos elementos de “Domingo sangriento” (particularmente, la estética: cámara al hombro, con imágenes móviles muy realistas), y de “Vuelo 93” toma la temática de fondo: es decir, la colisión de civilizaciones, pero esta vez durante la invasión punitiva de Estados Unidos a los países de medio oriente tras los atentados, en este caso a Irak para capturar las armas de destrucción masiva que fueron el pretexto para la intervención militar. Lo que vemos desde entonces (un mes después del inicio de las operaciones) son los esfuerzos de las dos facciones estadounidenses: para sacar la verdad a la luz, por un lado, y para evitarlo por el otro.

El centro de este conflicto es el oficial Roy Millar (Matt Damon), quien empieza a tener sus dudas por la causa real de la intervención, e inicia por su propio lado la búsqueda de la verdad. Y debe evadir a Clark Poundstone (Greg Kinnear), el agente de la Casa Blanca cuyo poder parece superar todo ámbito. Ese duelo —en que además participan otros personajes como el agente de la CIA Martin Brown (Brendan Gleeson), el poco menos que inevitable teniente Briggs (Jason Isaacs), o la periodista Lawrie Dayne (Amy Ryan)— convierte al filme en un thriller político y, casi, de espionaje.
Las escenas que se suceden en “La ciudad de las tormentas” tienen tanto dinamismo como lúdico es el ritmo de la narración. El uso de la estética documentalista contribuye a dar mayor veracidad al filme, cuyo trasfondo es eminentemente de balance de la guerra en Irak: un balance negativo para Estados Unidos, por cierto. Greengrass, nuevamente, habla fuerte a través de su cine.

LA CIUDAD DE LAS TORMENTAS
Director: Paul Greengrass
Título original: Green Zone
Idioma: inglés con subtítulos en español
Duración: 115 minutos
País y año: Estados Unidos, 2010

Publicado en el suplemento cultural Solo 4 del diario Correo de Huancayo el 11 de setiembre de 2010.