viernes, 30 de abril de 2010

El imaginario mundo del doctor Parnassus

Circense y surrealista

Juan Carlos Suárez Revollar
La columna vertebral en ‘El imaginario mundo del doctor Parnassus’ son las muchas apuestas que hace Parnassus (Christopher Plummer) con Mr. Nick —o el demonio— (Tom Waits) y, a su vez, la “creación de la historia como tal”, y al mismo tiempo, de la ficción a través de la imaginación.
El filme está lleno de teatralidad donde se entremezclan la probable realidad (jamás vislumbraremos una realidad verdadera, salvo algunos chispazos que terminan siendo sombras lejanas) con la realidad deseada, según el caudal imaginario de cada persona —y a veces víctima—, mediadas por la poderosa mente de Parnassus al interior del Imaginarium.
Los personajes no son dueños de su propio destino, pues están supeditados a la eventualidad de las circunstancias, y casi siempre, a la inevitable voluntad del demonio, quien parece ser el único que tiene el dominio absoluto —incluso cuando pierde es porque ¿deseaba perder?
Si bien hay varios mundos en la historia, destacan dos: uno donde transcurre la realidad aparente, en que se da la interacción de los personajes, los conflictos entre sí, además de su relación con el mundo cotidiano —la gente común—, y otro que empieza al trasponer el espejo, y que es controlado —al menos en parte— por Parnassus. Aunque hay marcadas diferencias entre ambos, están también emparentados estrechamente: mientras el primero tiene ribetes de pesadilla, el segundo empieza apacible y, con la adición de los miedos inherentes del agente que imagina, termina convirtiéndose en una pesadilla aún más aterradora.
La interpretación de Tony por distintos actores en las escenas del mundo imaginario —Heath Ledger murió a medio rodaje, así que se completaron las escenas restantes con Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell— ocasiona un cambio brusco. No obstante, lejos de provocar una dislocación, enriquece al personaje, y por lo tanto a la historia.
‘El imaginario mundo del doctor Parnassus’ (que podría definirse como una variación de la tragedia del doctor Fausto en sus distintas versiones, como acertadamente señala Federico de Cárdenas) coge aspectos del surrealismo, pero manteniendo la lógica propia del cine actual, que narrativamente es ordenado y casi siempre entendible, y en este caso el resultado es muy afortunado.


EL IMAGINARIO MUNDO DEL DOCTOR PARNASSUS
Director: Terry Gilliam
Título original: The Imaginarium of Doctor Parnassus
Países y año: Inglaterra, Francia y Canadá, 2009
Duración: 123 minutos
Idioma: inglés con subtítulos en español

sábado, 17 de abril de 2010

Función (des)continuada: Un llamado de atención al cine local

Un llamado de atención al cine local

Juan Carlos Suárez Revollar
Primero subrayaremos la pobrísima cartelera desde hace ya varias semanas en Huancayo, y salvo contadas excepciones, desde meses atrás. Nos negamos a reseñar ‘Alicia en el país de las maravillas’ porque es un filme fallido y de muy bajo nivel, pese a la importante filmografía de Tim Burton, su director. ‘Al filo de la oscuridad’ tenía cierto interés, pero jamás levanta vuelo y termina siendo un desastre. ‘Caso 39’ es lo mejor que hay por ahora, y con eso ya decimos bastante.
Seguimos a la espera de que, por fin, lleguen las películas que compitieron por el Oscar (que siempre son de interés): ‘Zona de miedo’ se proyecta en Arequipa, Piura y Chiclayo; ‘Preciosa’ únicamente en Chiclayo, y entre otras, al parecer ni pensar en ‘Un sueño posible’, ‘Expreso de medianoche’ y ‘Me enamoré en París’, que sólo se proyectan en unas pocas salas de Lima.
Por su parte, ya salieron de la cartelera nacional, sin pasar por Huancayo, claro, ‘Los abrazos rotos’, ‘Criatura de la noche’ y ‘Enseñanza de vida’, eso sin contar varias más que no llegaron por acá.
Es cierto que la exhibición de películas se hace con fines empresariales, y que se debe hacer en base a los niveles de demanda a fin de maximizar los beneficios; pero si se proyectan determinadas películas en Lima, es de suponer que también deben proyectarse en las salas de provincias que son sus sucursales.
Por otra parte, saludamos la instalación de la sala 3D en nuestra ciudad. No daré opiniones sobre el particular, sino copiaré más bien algunos comentarios que aparecen en Facebook al respecto:
Pool Púa: «¡Por fin! Pero también deben llegar buenas películas, porque esta semana la cartelera no anima mucho».
Julio Pareja: «Con tal de que pasen buenas películas y renueven la cartelera cada semana, está muy bien».
José Soriano: «Es verdad. No crean que al poner 3D en Huancayo los espectadores quedaremos satisfechos. La cartelera es muy importante y ésta ha sido pobre. Sólo comercial».
Jimmy Córdova: «Muy cierto, extremadamente comercial, casi no consideran el cine mundial. Nos quieren hacer creer que sólo existe Hollywood».
Ya no es novedad que lo mejor de la cartelera nacional se queda únicamente en la capital. Como dice Víctor Díaz —extraído del mismo perfil de Facebook—: «¡Ahahahaha! Eso es lo bueno de vivir en Lima...».

Publicado en el diario Correo de Huancayo, el 17 de abril de 2010.

sábado, 3 de abril de 2010

Especial de Semana Santa: Tres miradas a Jesucristo


Tres miradas a Jesucristo

Juan Carlos Suárez Revollar
Mucho se ha escrito y filmado sobre temas bíblicos. Empero, acá me tomaré la libertad de ocuparme de sólo tres películas seleccionadas en base a mis preferencias de espectador.
‘Ben-Hur’ de William Wyler es muy superior a las versiones mudas de 1907 y 1926. El tratamiento que se ha dado a la historia es más sólido, sin quitarle por ello calidad. Se han suprimido secuencias enteras que enriquecían a la novela de Lewis Wallace, y se ha modificado la sustancia de algunos personajes. La venganza de Ben-Hur contra su antiguo amigo y amante (esto último prácticamente se ha obviado en el filme) sigue siendo el motor de la historia, no obstante su concreción cambia completamente. La presencia de Jesucristo ha sido atenuada hasta el límite cuidando de no quitarle importancia, si bien en la novela es visto como un posible caudillo que llevará a los judíos a liberarse del yugo romano. De esa misma forma lo ve Judas en ‘La última tentación de Cristo’, pero se va desengañando al conocerlo mejor y encontrarle los defectos que más desprecia: es cobarde, inútil, traidor, mezquino, o sea, humano. Pese a su contenido polémico, la temática es fascinante. Qué mejor que un Jesucristo como personaje, bien desarrollado, profundo, cuyos conflictos interiores lo abruman y atormentan. Esta historia (un tanto floja en la versión fílmica de Scorsese, pero magistral en la novela de Kazantzakis) permite una lectura diferente, una nueva forma de ver a Jesucristo, sin desestimarlo sino ennobleciéndolo, pues ha aceptado el sacrificio para el que ha nacido con estoicismo, con más valentía que resignación, y rechaza lo que tanto habría deseado: ser un hombre común, capaz de sufrir, de amar, de envejecer, de morir, es decir, de vivir.
De una calidad bastante menor que otros filmes que no abordamos en este artículo, ‘Barrabás’ es muy tradicional en la parte audiovisual, y se cuenta a partir de la gran novela de Pär Lagerkvist, sin igualarla, claro. A Barrabás le ha sido perdonada su vida en lugar de a Jesucristo. Aunque ello al inicio le es indiferente, se convierte poco después, y al conocer en su largo peregrinaje la naturaleza divina de Jesús —a través de su mirada fría, pragmática y escéptica de delincuente necio y patán— en un estigma que lo perseguirá de por vida. El filme, entonces, es la historia de su conversión a la fe, pero propia de su personalidad, a una fe extremista, fanática, que lo llevará a su condena final. Pero una condena, al fin, con visos de redención.

MÁS DATOS:
Ben-Hur, 1959
Director: William Wyler
Barrabás, 1962
Director: Richard Fleischer
La última tentación, 1988
Director: Martin Scorsese

Publicado en el diario Correo de Huancayo el sábado 3 de abril de 2010